La situación en la escudería Haas no es la mejor, el equipo estadounidense está viviendo momentos de mucha incertidumbre debido al brote del coronavirus (COVID-19) en todo el mundo. El equipo fundado por Gene Haas es una de las escuderías con menos presupuesto en la parrilla y con la crisis que actualmente se está viviendo en el mundo el panorama se torna algo turbio, así lo reconoce el jefe inmediato del equipo, Günther Steiner.
El jefe de la escudería norteamericana se ha mostrado muy positivo ante la situación reconociendo que el problema se tiene que trabajar buscando soluciones. Afirmando que el problema debe resolverse con ayuda de todos los equipos. “Aparece el tema de la existencia, aunque los problemas se tienen que tratar de manera positiva. Esta situación puede crear nuevas oportunidades, si trabajamos juntos los 10 equipos, podremos salir de la situación mejor. Obtenemos menos dinero, pero queremos seguir en el negocio. Tenemos que acordar recortes que hagan que la cosa se haga más entretenida en el futuro. El primer objetivo es que las escuderías actuales lleguen a Australia el próximo año. Si la temporada se cancela por completo, será difícil para muchos equipos sobrevivir“, expresó Steiner Auto-Motor-und-Sport.
Steiner, dijo que desde la cancelación del Gran Premio de Australia el personal quedó parado y ninguno de los miembros ha pisado la fábrica, no obstante el equipo está al pendiente de toda la estructura incluso respaldando a sus miembros monetariamente. “Todo ha quedado paralizado desde Australia. Los ingenieros y empleados que viajaron no han vuelto a la fábrica, mientras que el resto estuvo en la oficina hasta que cerró la planta; sin embargo, nuestro equipo trabaja desde su casa para mejorar el coche. Hablo con mis empleados más próximos todos los días. Además, les pagamos incluso si se van de vacaciones. El respaldo es importante, puesto que en casa piensan en muchas cosas. Tratamos de decirles tanto como sea posible sobre lo que ocurrirá en el futuro“, añade.
Por otra parte, el jefe de la escudería Haas dijo que la planificación del Gran Premio de Australia se salió de control, pues en un par de días el panorama cambió, y desafortunadamente se tomarón decisiones equivocada. “Llegué a Australia una semana antes y no había ningún problema con el coronavirus, ya que era un problema de tres países. En pocos días cambió todo, fue una decisión equivocada. Pero cuando tuvimos que decidir, fue lo mejor”, finaliza.
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