La escudería Haas, llega al Gran Premio de México con una serie de dificultades, en primer lugar es un trazado donde siempre les ha costado destacar. En las ultimas participaciones, los resultados han sido muy pobres para los de Gene Haas y únicamente han logrado puntuar en una ocasión, en 2017, con Kevin Magnussen al volante, cuando el danés cruzó línea de meta en octava posición.
Sin embargo, al que le ha ido peor es a Romain Grosjean, que aunque en 2015 si logró un punto con Lotus, ya en Haas su mejor posición es un decimoquinto, por delante de un decimosexto y del vigésimo de la temporada 2016, revelándose como uno de los peores sino el peor trazado para los norteamericanos: “México ha sido difícil para nosotros desde 2016. Seguiremos trabajando en ello e intentaremos mejorar nuestros resultados. Será un desafío. La altitud es la misma para todos, pero parece que nos ha afectado más en el pasado. Tal vez este año logremos entenderlo mejor y podamos hacer que todo funcione. Veremos dónde podemos ir. Sabemos que será un desafío, siempre ha sido nuestra pista más difícil, pero estamos listos para ese desafío”, dijo el piloto francés.
Por su parte, el que se nota más convencido es Kevin Magnussen, afirmando que han hecho avances a la hora de entender el vehículo y que quizás en trazado azteca acaben de dar con la clave: “México ha demostrado ser en el pasado un circuito muy desafiante para nosotros. El agarre de la pista y la baja carga aerodinámica significa que luchamos aún más con los neumáticos. No sé qué podemos hacer en términos de estilo de conducción, pero hemos hecho buenos avances a la hora de comprender el vehículo este año. Con suerte, estaremos bien.”, finalizó Kevin.
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