El piloto de PREMA, Robert Shwartzman, se impuso a sus dos compañeros de equipo por la lucha en el Campeonato Mundial de Fórmula 3. Más que nada porque los demás equipos han metido poco miedo. El ruso se sacó tres victorias del bolsillo, la mismas que Jüri Vips, pero ha sido más regular que el piloto de la Academia de Red Bull, ya que su peor resultado ha sido un octavo en Monza y una retirada en Hungría.
Shwartzman decía tras convertirse campeón:
“Al comienzo de la temporada, soñé que era posible hacerlo, pero no estaba muy seguro porque era una nueva categoría para mí y para mi equipo, así que no tenía idea de dónde terminaríamos”.
Este 2019 ha hecho F3, para 2020 se espera que esté en F2, no se sabe si seguirá con PREMA, pero si quiere un coche competitivo, lo merece: “Significa que el proceso de trabajo que he estado haciendo en los últimos años ha valido la pena. Y significa que tengo que seguir haciendo esto y seguir adelante, y mejorarme: el trabajo duro vale la pena”.
“Creo que la mayor posibilidad, como el 99%, es que voy a ir a la Fórmula 2. Estoy realmente entusiasmado con eso, pero aún no sé con qué equipo. No tengo idea por el momento. De todos modos, mi objetivo será entregar lo mejor como este año. Me ha gustado trabajar con PREMA Racing. Tengo una buena relación con ellos, pero nunca se sabe. Solo espero un buen auto y un buen equipo y haré lo mejor que pueda este año, para tratar de estar en la misma posición el próximo año”, finalizaba sobre este tema.
Sobre su peor fin de semana que fue en Hungría dice lo siguiente: “Estaba preocupado por el título cada fin de semana porque a pesar de que haces un buen trabajo, todavía sabes que faltan varios fines de semana de carrera. Había presión viniendo de ese lado. Mi estado mental era concentrarme en cada fin de semana de carrera y obtener los mejores resultados posibles. Creo que eso ayudó”, admitía.
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