Red Bull Racing ha reconocido que una elección equivocada en la configuración del monoplaza fue un factor clave en la sorprendente victoria de Lando Norris en el Gran Premio de los Países Bajos.
Max Verstappen, quien partió desde la segunda posición en la parrilla, tomó la delantera en la salida pero no pudo mantener el ritmo del piloto de McLaren. Al final de la carrera, el neerlandés cruzó la línea de meta a 22 segundos de Norris. Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, explicó que la escudería había optado por una configuración de “alta carga aerodinámica” para el RB19, anticipando una alta degradación de los neumáticos. Sin embargo, esta decisión resultó ser contraproducente, ya que dejó al coche de Verstappen con una menor velocidad punta en las rectas, una de las características clave del circuito de Zandvoort. “McLaren fue muy, muy rápido hoy. Les doy crédito por eso. Nos arriesgamos un poco porque pensamos que el desgaste sería bastante alto. Así que aumentamos bastante el nivel de carga aerodinámica, hasta alcanzar la carga aerodinámica máxima. También fue un poco una apuesta. Pensamos que si el desgaste era alto, nos ayudaría. Pero al final, el desgaste fue muy bajo”.
“Además, nos hizo ir lentos en las rectas. Max hizo lo difícil al principio y empezó muy bien. Esto le permitió entrar en la primera curva con una clara ventaja y salir de la distancia del DRS. Pero se podía ver que Lando estaba muy cómodo detrás de él. Con la desventaja de velocidad en línea recta que teníamos y el ritmo que él tenía, nos pasó fácilmente. Luego mantuvo la carrera bajo control con el ritmo que logró. A partir de ese momento, creo que Max supo que ya no podía adelantar a Lando. No podía vencerlo. Lo principal de lo que hablamos antes de la carrera fue que si no podía vencerlo, asegurarnos de que no lo pasara. Creo que en un momento tuvimos miedo de que Piastri ascendiera demasiado rápido. Pero su ritmo pareció disminuir y manejamos la situación de manera razonable”, explicó Horner.
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