Sergio Pérez recientemente completó su primera mitad de temporada con el equipo Red Bull Racing. En lo que va de 2021, el piloto mexicano ha tenido una temporada de altibajos, pero cree que poco a poco está encontrando su propio camino para adaptarse a la forma de trabajo en el equipo austriaco, especialmente con los aspectos técnicos del monoplaza.
El piloto de 31 años, admite que cuando llegó al equipo de Milton Keynes notó una gran diferencia entre lo que anteriormente había conducido y el RB16B, y desde entonces ha tenido adaptar su estilo de conducción a lo que le exige el monoplaza. “La conclusión es que aquí se me piden otras cosas. Tengo que acostumbrarme a un coche que se sienta completamente diferente, a un motor nuevo y, sobre todo, tengo que adaptar mi propio estilo de conducción. Además, tenía que conocer a todos los miembros del equipo y a los ingenieros. Es posible que la gente no piense en eso muy rápidamente, pero construir relaciones personales solo lleva tiempo, aunque puede ser muy gratificante detrás de escena”, explica Sergio Pérez a Motorsport.
Asimismo, confiesa que cuando se incorporó a Red Bull Racing, pensó que le llevaría menos tiempo adaptarse al nuevo monoplaza, no obstante, fue todo lo contrario y hasta la fecha continúa experimentando con algunas cosas que le puedan servir para ser más consistente. “Adaptarme en el equipo tomó más tiempo de lo esperado, mientras tanto experimentamos algunos aspectos destacados. En ocasiones también he podido demostrar mi velocidad, aunque todavía no he dominado el coche lo suficiente como para ser consistente”, concluye el piloto mexicano.
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