George Russell cree que la solución que está proponiendo la FIA para el ‘porpoising’ sólo es un parche para cubrir momentáneamente el problema pero no se solucionará por completo.
El piloto de Mercedes, cree que la propuesta que lanzó la FIA para contrarrestar o eliminar por completo los violentos rebotes en algunos monoplazas no solucionará dicho problema. La FIA anunció que durante este fin de semana medirá la gravedad del porpoising en cada uno de los monoplazas, con el objetivo de recopilar información, para después intentar reducir o eliminar por completo los violentos rebotes y así evitar que los pilotos comprometan su salud.
Con la nueva introducción de los monoplazas de 2022 y el regreso del efecto suelo, el porpoising está afectado a algunos equipos más que a otros. Durante el pasado Gran Premio de Azerbaiyán, varios pilotos expresaron molestias por los violentos rebotes en las rectas largas del trazado urbano, aunque dicho problema ha estado presente desde la pretemporada. La FIA decidió actuar ante dicho problema, pero George Russell considera que las medidas que está tomando el organismo regulador del automovilismo solo serán momentáneas y no erradicaran por completo el problema, “Es bueno para verlos en el frente y actuar de inmediato. Lo que se ha presentado este fin de semana es más un parche que la solución. Tenemos que esperar y ver [los resultados de la recopilación de datos de la FIA]. Creo que incluso para los equipos que menos están sufriendo, sigue siendo un camino increíblemente agresivo y lleno de baches”.
“La FIA tiene todo el acceso a todas las cargas de aceleración vertical que estamos sufriendo y es mucho más allá de lo que uno esperaría para considerarlo seguro. Así que, definitivamente se necesitan mayores conversaciones para avanzar y saber hacia dónde vamos”, comentó Russell.
Por su parte, Esteban Ocon, cree que es un tema de rigidez en los monoplazas, ya que no todos los equipos están experimentando el problema de la misma forma. “Parece que algunos autos son más fáciles de conducir que otros. Pero lo que es muy positivo es que la FIA está tomando medidas para cuidarnos y eso es algo muy positivo. Hay dos aspectos que creo que no deberíamos mezclar: uno es el tema del rebote y otro la rigidez general de los autos. La rigidez del auto en general también es un problema. No es necesariamente la cantidad de rebote que tienes al final de las rectas”, dijo el piloto de Alpine.
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