Lewis Hamilton se ha convertido en unos de los pilotos más exitosos e influyentes en la Fórmula 1, y aunque el piloto de Mercedes se siente como en casa en el Gran Circo, no siempre ha sido así. Pues confiesa que cuando comenzó su carrera deportiva en F1 no estaba cómodo ya que fue victima de racismo.
Hamilton debutó en la categoría reina del automovilismo de la mano de McLaren en 2007, desde que debutó demostró grandes cualidades. En su primera temporada finalizó segundo en el Mundial de Pilotos, por detrás de Kimi Räikkönen, y un año después logró su primer campeonato mundial.
Pero no todo fue felicidad en sus primeros años, Lewis confiesa que fue victima de racismo y no estaba feliz. “Recuerdo el primer año en que entré a este deporte y experimenté el racismo de esta multitud y nadie dijo nada. Había logrado mi sueño, pero no estaba feliz. No podía ser yo y en ese momento no tenía confianza en mí mismo, así que guardé silencio. Reprimimos tanto que no nos damos cuenta del dolor que estamos viviendo”, explica el actual monarca de la F1 en una entrevista para The Wall Street Journal.
El piloto de Mercedes, es un activista defensor de la comunidad de negra, y en numerosas ocasiones lo ha expresado. Cabe recordar que, hasta la fecha Lewis Hamilton sigue siendo el primer y único piloto de color en la máxima categoría. “Hace uno o dos años estaba hojeando fotos de la fiesta del equipo [McLaren-Mercedes] y me di cuenta de que los equipos todavía son blancos. Me preguntaba cómo podría ser esto después de que haya pasado tanto tiempo”, añade.
Además, explicó por qué propuso a la FIA y a la F1 implementar la campaña antiracismo. “Todo lo que sucedió después de la muerte de George me golpeó duro. No podía creer que tanta gente todavía estuviera callada sobre lo que había sucedido. Estoy dispuesto a correr el riesgo ahora. Ya sea por mi trabajo o mi reputación, no me importa. Quiero que la comunidad negra sepa que estoy escuchando y que estoy detrás de ellos”, concluye Lewis Hamilton.
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