Charles Leclerc asegura que ha dado vuelta a la hoja y ya olvidó por completó lo que vivió en el Gran Premio de Mónaco.
Durante la clasificación vivida por las calles de Montercarlo, el piloto de Ferrari golpeó el guardarraí provocando que su monoplaza sufriera varios daños que le impidieron arrancar el día domingo, dejando escapar la oportunidad de ganar la carrera, pues había clasificado en primer lugar. Previo al Gran Premio de Azerbaiyán, se le preguntó al piloto monegasco si le tomó un tiempo digerir lo sucedido en su carrera de casa. “En realidad, no. Aunque siempre que tengo un momento difícil, trato de olvidarlo lo antes posible, obviamente aprendiendo de ello”.
“Ciertamente hay algo que aprender de eso, pero al final lo di todo porque quería con muchas ganas esa pole, pero sí, fui un muy lejos en la Q3 y me costó retirarme el domingo. Es una pena que haya terminado así, pero ahora estamos en Bakú y no puedo esperar para subirme nuevamente al auto”, explicaba Leclerc.
Sobre el problema que ocasionó su retiro en el GP de Mónaco, el piloto de la Scuderia Ferrari explicó que los ingenieros y mecánicos hicieron las inspecciones correspondientes en un período de tiempo muy corto, así que la responsabilidad por parte de su equipo no estaba comprometida en lo absoluto. “Verificaron todo lo que era posible verificar antes del domingo, lo cual es bastante complicado; los tiempos son muy cortos, hicieron funcionar el motor, todo parecía ir perfectamente bien, así que yo también estaba bastante confiado, al igual que el equipo, cuando llegué salí a pista [el domingo].
“Pasé el primer sector y todo estaba bien, pero luego se rompió justo antes del túnel, si mal no recuerdo era el buje trasero izquierdo. Comprendí de inmediato que sería bastante difícil comenzar la carrera y me lo confirmaron en cuanto llegué a boxes. Aprendimos mucho de ello, Carlos subió al podio y pudimos demostrar que éramos competitivos, así que eso es bueno”, finalizó.
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