La FIA confirmó que las medidas tomadas para combatir el porpoising a través de una directiva técnica no se aplicarán antes del Gran Premio de Bélgica.
El mes pasado la FIA anunció que tomaría medidas debido a los violentos rebotes que experimentan algunos monoplazas derivado del porpoising. Dichos rebotes son un efecto secundario del nuevo reglamento técnico que entró en vigor a partir de 2022, con el regreso del efecto suelo para crear carga aerodinámica. Varios pilotos expresaron su preocupación por el rebote y el impacto negativo que tendría en su salud a largo plazo.
Con el objetivo de reducir dichos rebotes y salvaguardar la integridad de los pilotos, la FIA anunció algunas medidas. Realizar un examen más detallado de los tablones y patines, tanto en lo que respecta a su diseño como al desgaste observados. Aplicar una métrica, basada en la aceleración vertical de los monoplazas, que otorgará un límite cuantitativo para un nivel aceptable de oscilaciones verticales. La fórmula matemática de esta métrica sigue siendo analizada por expertos de la FIA, y los equipos de Fórmula 1 han sido invitados a ayudar en el proceso.
Sin embargo, en la reunión de la Comisión de la F1 de este viernes en Austria, se acordó cambiar la fecha para la introducción prevista de la nueva normativa. “Después del feedback y la consulta con los equipos y con el fin de permitir a los equipos hacer las actualizaciones necesarias en las tablas de sus suelos y los patines, lo que garantizará una aplicación justa de la métrica utilizada para medir esa oscilación en todos los coches, la aplicación del proyecto de Directiva Técnica emitida a los equipos antes del Gran Premio de Gran Bretaña entrará en vigor a partir del Gran Premio de Bélgica. También se discutieron varias acciones propuestas para abordar esta cuestión en el Reglamento Técnico de 2023, con direcciones claras que se llevarán al Comité Asesor Técnico”, se lee en el comunicado de la FIA.
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