El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, afirmó que actualmente no hay planes para investigar las acusaciones en contra de Christian Horner, pero reconoció que la controversia actual está perjudicando la imagen de la Fórmula 1.
Horner se vio envuelto en una investigación interna iniciada por Red Bull, luego de acusaciones de comportamiento inapropiado hacia él por parte de una empleada de la marca austriaca. Tras una investigación de ocho semanas, liderada por un abogado independiente, se anunció que no se encontraron pruebas que señalarán a Christian Horner culpable.
Sin embargo, el tema volvió a ser tendencia luego de que se filtraran algunos correos e imágenes que fueron enviados a los altos directivos de la F1, la FIA y los medios de comunicación durante el fin de semana del Gran Premio de Bahréin. Estos documentos, cuya autenticidad no ha sido verificada por Red Bull, generaron titulares en todo el mundo.
Se dice que tanto la Fórmula 1 como la FIA tienen una gran preocupación de que este tema eclipse las primeras carreras de la temporada 2024 de F1. Todo parece indicar que, estas filtraciones continuarán a menos que Horner renuncie. Ante dicha situación, el jefe de Red Bull Racing, se reunió con el director ejecutivo de la F1, Stefano Domenicali, y con Ben Sulayem antes de la clasificación en Bahréin el día viernes, donde discutieron más sobre el tema.
Aunque no se han revelado detalles sobre dicha reunión, parece poco probable que la FIA inicie una investigación independiente en este momento. Ben Sulayem, afirmó al ‘Financial Times’ que sería un error que el organismo rector del deporte actuara de manera precipitada y por su cuenta, pero indicó que examinarían cualquier queja que reciban. “Esta situación es perjudicial para el deporte. También es perjudicial desde una perspectiva humanitaria. Estamos comenzando una nueva temporada. La F1 se está volviendo cada vez más popular y necesitamos disfrutar el comienzo de la temporada. Hay que ver la competencia en la pista. ¿Por qué nublarlo con una negatividad?”, expresó Ben Sulayem.
La falta de transparencia de Red Bull respecto a los resultados de la investigación sobre Horner, y la falta de explicación sobre cómo llegaron a la conclusión de que las denuncias fueron desestimadas, han generado sospechas de un posible intento de “encubrimiento” por parte del equipo. Los líderes de los equipos rivales expresan su preocupación, ya que consideran que la falta de claridad no es beneficiosa para la F1 y están descontentos con la forma en que se ha manejado la situación.
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