Los organizadores del Gran Premio de Australia de Fórmula 1 están bajo la lupa de la FIA. Se abrió una investigación por lo sucedido en la parte final de la carrera, ya que un grupo de aficionados ingresó a la pista, cuando el Gran Premio de Australia aún no finalizaba de forma oficial, según algunos rumores se está evaluando una posible cancelación del evento.
Andrew Westacott, CEO del Gran Premio de Australia, no cree que la carrera sea cancelada debido los inconvenientes de seguridad que hubo. Cabe mencionar que, antes de que terminara oficialmente la carrera en el circuito de Albert Park, varios aficionados rompieron las vallas protectoras para invadir la pista, pese a que aún había trabajadores y grúas limpiando los escombros de los incidentes que hubo en pista. “Un gran grupo de espectadores logró romper las líneas de seguridad y accedió a la pista mientras la carrera aún estaba en curso. Las medidas de seguridad y los protocolos que se utilizarían para el evento no se aplicaron correctamente, lo que resultó en un entorno inseguro para los espectadores, pilotos y oficiales de pista”.
“Además, los espectadores también pudieron llegar al auto No. 27 [Nico Hulkenberg], que estaba estacionado en la salida de la curva 2 y que aún tenía su luz roja intermitente [es decir, el auto estaba no estaba en condiciones seguras y con alerta de posible descarga eléctrica]. Todo esto presentó un peligro significativo para los espectadores, los oficiales de pista y los pilotos”, se lee en un informe emitido por los comisarios.
Por su parte, el CEO del Gran Premio de Australia comentó lo siguiente. “Espero que no haya una prohibición. Tampoco creo que sea necesario. Hay una cantidad controlada de personas que ingresan a la pista después de que la carrera concluye y después de que pasa el auto de seguridad. Los espectadores rompieron una de las líneas, todavía no sabemos cómo ocurrió. Nos reunimos con la FIA y vamos a realizar una investigación muy exhaustiva, porque hay un protocolo para llevar a cabo esto, pero tiene que suceder de manera segura y evidentemente hubo un fallo en alguna parte. Tenemos muchas cámaras de seguridad y tenemos una gran cantidad de material de archivo que tendremos que analizar durante las próximas dos semanas”.
“El deporte motor es peligroso… pudo haber sido horrible. Fue un poco confuso para todos al final de la carrera, pero eso no es excusa. Simplemente creo que hubo un gran nivel de exuberancia y emoción, debido a la gran multitud y la gran carrera que tuvimos, y la gente quería entrar a la pista, pero lo hicieron de una manera que no era segura”, señaló.
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