Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull Racing, reconoció públicamente los desafíos que enfrenta el equipo con el RB20. En declaraciones recientes, Horner señaló que una de las principales áreas de preocupación es la complejidad del monoplaza.
Además de los problemas de puesta a punto, Christian Horner también mencionó la falta de correlación entre los datos obtenidos en el túnel de viento y el rendimiento real en pista. Esta discrepancia está dificultando el desarrollo del coche y llevando al equipo a un callejón sin salida. “Hay un problema de equilibrio en el coche y esto pone a nuestros pilotos en una situación difícil al entrar en las curvas. La parte trasera y delantera del coche son incompatibles, por lo que entrar en las curvas provoca subviraje y el deterioro de los neumáticos aumenta a largo plazo. Si nos fijamos en McLaren, su coche es casi una evolución del del año pasado. Es un coche mucho más simple que el nuestro. Pero complicamos demasiado el RB20 y, como ellos, necesitamos simplificar las cosas”, expresó Christian Horner.
Red Bull está experimentando dificultades con el RB20 y está buscando simplificar el diseño del coche para mejorar su rendimiento. La falta de correlación entre el túnel de viento y la pista es otro desafío importante que el equipo debe superar.
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