La marca japonesa, Toyota Gazoo Racing ha vuelto a firmar su segundo 1-2 consecutivo en el Mundial de resistencia. Los japoneses han dominado la prueba de Fuji desde principio a fin, sin dejar ni una opción a sus rivales.
Ambos Toyota llevaban lastre, debido a una nueva normativa del WEC que perjudica al equipo que más puntos tenga en el campeonato (success handicap), además de la equivalencia de tecnología o EoT, que persigue maximizar la igualdad entre los motores de combustión y el híbrido de Toyota. Gracias a esto, Rebellion pudo plantarle cara a los TS050 Hybrid durante mucho tiempo, pero poco a poco, la ventaja del coche #7 y #8 se hizo evidente. Y por su parte, el equipo LNT, nuevo en la categoría LMP1 con los dos Ginetta, tuvieron la mala suerte de sufrir problemas con ambos prototipos y no fueron capaces de pasar de las últimas plazas en LMP1.
Como era de esperar, el clima de Fuji en otoño siempre trae consigo lluvia y en mitad de carrera, hizo acto de presencia. No fue una lluvia intensa, pero fue suficiente como para provocar varios trompos dentro de las diferentes categorías. El resto de la carrera pasó sin pena ni gloria en la categoría LMP1, al no haber ninguna lucha, dada la distancia que había entre los prototipos. Sin embargo, la acción era evidente en LMP2 y GTE-PRO y AM, donde varios coches lucharon por la victoria en sus respectivas categorías hasta el último momento. Desgraciadamente, Miguel Molina no pudo pasar del quinto puesto con su Ferrari en GTE-PRO.
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