El nuevo CEO de Renault, Luca de Meo, expresó que nunca consideró en retirar al equipo de la máxima categoría, pese a que la estructura francesa se enfrentó a diversos problemas económicos derivados de la pandemia por COVID-19.
A principios del mes de septiembre se anunció que Renault pasaría a llamarse Alpine F1 Team para la temporada 2021. Ante dicho cambio en la imagen corporativa del equipo de F1 y sumado a ello los recortes presupuestarios de varios fabricantes del sector automotriz que amenazan a diferentes sectores de la industria, muchos se preguntaron si los fabricantes abandonarían todos los deportes de motor, similar a la crisis económica mundial de finales de la década de 2000. Sin embargo, De Meo se mantuvo firme en su postura de mantener al equipo en en la categoría, lo que indica que la revisión de la marca se debió en parte a las implicaciones comerciales de los eventos de este año.
“Por supuesto, siempre tendrás esa tensión porque la situación en general es muy complicada. Especialmente en Renault, lo más fácil de hacer sería eliminar ese tipo de cosas que algunas personas lo consideran un pasatiempo. Soy un tipo de coches, no voy a ser el tipo que ‘apagará la luz’ en 43 años de compromiso en la categoría. No dependerá de mí”, expreso el CEO de la marca francesa.
Por otra parte, reconoce que ante dichas adversidades a las que se enfrentaron, el pudo darle la vuelta a la situación construyendo un nuevo concepto, del cual espera resulten cosas muy positivas para la marca.
“Es por eso que tuve la idea de darle la vuelta a la situación y construir una nueva historia que quizás desde un punto de vista empresarial tenga cierto potencial. A veces tienes que mezclar los ingredientes que tienes. Esa es la belleza de esta historia alpina. Por supuesto, fui desafiado. No sé cuántas empresas, con los responsables del automovilismo, siempre tienen a alguien con la hermosa idea de no hacer eso. Puedes encontrar argumentos”, agregó De Meo.
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