Oliver Bearman rodó por primera vez en un monoplaza de Fórmula 1 el pasado fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez. El piloto británico, que perteneces a la academia de pilotos jóvenes de Ferrari, se puso a los mandos del VF23 de Haas durante los Libres 1 del Gran Premio de la Ciudad de México.
Bearman condujo el monoplaza de Kevin Magnussen en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de México, siendo esta su primera vez a bordo de un monoplaza de Fórmula 1. Su actuación fue muy buena, manteniendo un ritmo muy similar al de Nico Hulkenberg. “Fue una sensación increíble conducir un coche de Fórmula 1 por primera vez y estar en la pista al mismo tiempo que los demás pilotos. Estaba un poco nervioso al salir a la pista por primera vez, pero me adapté al coche muy rápido y comencé a conducir al límite. En general tuvimos una buena sesión. Nos apegamos al plan de entrenamiento del equipo e implementamos todo lo que pudimos. Estoy bastante satisfecho con mi desempeño personal. En general hicimos una sesión realmente buena. Me sentí un poco triste cuando terminó la sesión, porque la sesión de entrenamiento de una hora fue la hora más rápida de mi vida. Por supuesto que fue una pena que la sesión de entrenamiento terminara tan rápido. Ojalá hubiera podido quedarme en el coche todo el fin de semana, pero desafortunadamente eso es imposible. Fue agradable recibir elogios por parte del equipo”, comentó el piloto de la Fórmula 2.
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