BMW niega un posible regreso a la F1

La F1 podría vivir problemas en el aspecto económico durante los próximos años debido al parón de actividad que estamos teniendo actualmente por la presencia de una pandemia a nivel mundial, y provocada por el coronavirus. Este hecho podría afectar a la llegada de nuevos equipos y nuevos constructores a la máxima categoría del automovilismo, aunque antes de que esto sucediera, el plan de Liberty Media era tener una parrilla más grande pero parece algo complicado.

Una de las marcas que ya ha negado su vuelta a la Fórmula 1 ha sido BMW. A través de unas declaraciones a Motorsport Italia, el jefe de desarrollo de BMW, Klaus Fröhlich reconoce que ahora mismo no está en los planes de la marca alemana entrar a la F1, y también ha confirmado que no se arrepienten de la decisión que tomaron en su momento. “La contribución de la marca en mínima y las inversiones enormes, por lo que no nos hemos arrepentido de la salida de la F1. Entre otras cosas, la F1 está atravesando un momento muy difícil con los cambios”. Por otro lado, desde BMW confirman que van a estar atentos al futuro del motorsport para saber en qué competición compiten próximamente”, señala. 

Admiten que la categoría reina por ahora no es atractiva para sus planes como marca. “Nuestra estrategia en el automovilismo sigue la de la compañía, no es que empecemos a construir un coche de Fórmula 1 porque los otros monoplazas son aburridos. No necesitamos un campeonato en particular para resaltar la marca. Para algunos fabricantes, tal vez sea así pero por otro lado tenemos estrategias vinculadas al producto en campeonatos con motores térmicos y eléctricos para orientarnos”, añade.

 El propio Fröhlich ha opinado sobre el hecho de que veamos nuevos equipos en la F1 durante un corto periodo de tiempo, pese a los planes de Liberty Media con una parrilla más completa. “El hecho es que, en general, la voluntad de invertir en F1 es menor y con la adición de los problemas relacionados con el coronavirus tenemos que enfrentar lo que probablemente sea la mayor recesión económica desde 1945. Es por eso que veo muy difícil que haya nuevos equipos en la F1. Las empresas tienen presupuestos que varían mucho y el automovilismo es un reflejo de ello”, concluye.