Durante el pasado fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, la FIA lanzó una aclaración sobre la normativa técnica referente al medidor de flujo de combustible, cuya regulación parece bastante clara, pero que en estos casos, se puede decir que no hay puntada sin hilo. Y es que las mencionadas aclaraciones se suelen realizar a petición de un equipo, que sin señalar a nadie, pregunta si este sistema, que creen que usaría un determinado equipo, sería legal.
Hay que recordar que en este caso la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), aclaró la posición del medidor, y sus funciones, prohibido duplicidades u otro tipo de usos. Es decir, aclaró repitiendo lo que dice la normativa, pero señalando detalladamente que iba a ser un elemento sobre el que iban a tener especial cuidado. Sin embargo, hay quién no dudó en identificar que era una aclaración orientada directamente sobre Ferrari, cuyo gran rendimiento en rectas sigue siendo cuestionado por los rivales. Y la falta de prestaciones de los de Maranello en Austin, tanto en clasificación como especialmente en carrera, donde volvió a niveles de antes de verano, ha generado mucha suspicacia en el paddock.
Horner por su parte, también hizo hincapié en el tema, mostrándose muy satisfecho con el efecto que esta aclaración había tenido: “La unidad de potencia es increíblemente compleja, tanto a nivel de hardware como a nivel de software. Las aclaraciones que solicitamos a la FIA son cosas normales que viene y van entre los equipos y siempre es bueno tener las cosas claras antes de realizar un esfuerzo”, dijo el máximo responsable de Red Bull.
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