Helmut Marko, asesor del equipo austriaco, ha desvelado que un incidente ocurrido en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2022 ha tenido consecuencias directas en la trayectoria del piloto japonés, Yuki Tsunoda, dentro de la escudería.
Según Marko, la colisión entre Tsunoda y su entonces compañero de equipo, Pierre Gasly, no solo arruinó la carrera de ambos, sino que también desató la furia de Adrian Newey, el legendario ingeniero de Red Bull, quien a partir de ese momento adoptó una postura negativa hacia el piloto japonés. El incidente en cuestión, ocurrido en el emblemático circuito de Silverstone, tuvo un impacto mucho mayor de lo que se pensó en un principio.
Los restos de los monoplazas accidentados terminaron dañando el fondo plano del coche de Max Verstappen, quien se vio privado de la posibilidad de luchar por la victoria en una carrera crucial para el campeonato. La frustración de Newey, conocido por su meticulosidad y su perfeccionismo, fue palpable en el paddock. “Durante mucho tiempo, Yuki tuvo la imagen de ser inestable y cometer errores innecesarios a veces. Lo que sucedió en México el año pasado fue un ejemplo de ello. Lawson fue todo lo contrario. Llegó a la F1 y rindió bien desde el primer momento. Lo hizo bien a pesar de la presión. Pero, en retrospectiva, no fue la decisión correcta. En general, muchas cosas pueden remontarse a un único incidente. En Silverstone, Tsunoda chocó una vez contra el coche de Pierre Gasly, y partes de los coches en la pista dañaron los bajos del coche de Verstappen, lo que le costó la carrera. Adrian Newey estaba furioso en ese momento. Desde ese momento, Yuki fue un trapo rojo para él. Pero ahora Newey se ha ido, y Yuki ha trabajado mucho en sí mismo”, comentó Marko.
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