El jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha enfatizado que la responsabilidad de abordar el caso de Christian Horner, recae unicamente en la Fórmula 1 y la FIA, no en los equipos.
Durante el fin de semana de apertura de la temporada en el Gran Premio de Bahréin, la situación de Horner, quien está siendo investigado por Red Bull tras las acusaciones de una empleada, ha sido un tema delicado. Tras una investigación interna que lo exoneró, se revelaron nuevas acusaciones a través de un expediente anónimo enviado a altos cargos de la F1 y la FIA.
Wolff destacó la importancia de que la F1 y la FIA manejen adecuadamente este tipo de situaciones, asegurando que se tomen las medidas necesarias para mantener la integridad y la transparencia en el deporte. “Creo que en el momento en que empiece a seguir cuestionando cómo se ha manejado esto, probablemente no esté haciendo ningún bien a todo el asunto. Entonces podría verse que se trata sólo de una lucha de poder dentro de la F1. Por eso creo que no está en manos de los equipos. Es un tema tan grande, que no quiero disminuir toda la situación haciendo ver que el de Mercedes o McLaren habla de los muchachos de Red Bull. Vamos a ver dónde va en los próximos días. Me gustaría mucho que el organismo rector, el organismo sancionador y el titular de los derechos comerciales marquen bien el rumbo”.
“Creo que el manejo de la situación es muy importante para la F1. No está en manos de los competidores tomar ninguna medida, y debemos mirarnos a nosotros mismos en términos de qué es lo que podemos hacer para optimizar en todos estos temas: igualdad y diversidad. Eso es lo que estamos haciendo. Estoy muy orgulloso de que estemos a la vanguardia de eso. Para juzgar sobre otra persona u otro equipo, es el órgano de gobierno el que tiene que hacerlo. Lo tienen en su mano. Y probablemente es ahí donde tenemos que fijarnos”, comentó Toto Wolff.
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